Pros y contras de un plato de ducha con efecto piedra.

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Diseño y practicidad

Un plato de ducha con efecto de piedra confiere a la estética del baño una elegancia particular y única, que nace de la armonía de formas simples y lineales con un elemento natural. Por otro lado, elegir un plato de piedra natural real para tu ducha sería más caro y más complejo: el material de un pie de ducha de piedra natural es más delicado. Por el contrario, el plato con efecto de piedra en la ducha consigue encerrar todos los elementos positivos tanto desde el punto de vista estético como puramente funcional. Eso sí, porque tenemos que hablar de comodidad y seguridad a la hora de reformar o crear un ambiente de baño desde cero.

Por qué elegir un plato de ducha de resina efecto piedra y no cerámica

El plato es el elemento de la ducha que más juega con la imaginación de las mentes creativas que tienen una gran variedad de materiales a su disposición, para personalizar, crear… Ofrece un amplio abanico de posibilidades. La cabina de ducha se convierte en un rincón íntimo cuyos colores, superficies y transparencias juegan un papel fundamental, por lo que conviene conocer en profundidad el porqué de la ventaja del efecto piedra.

El plato de cerámica es probablemente la opción más usada pero la menos original:

Ofrece la certeza de un material muy resistente al desgaste y a los agentes agresivos pero no tiene esa versatilidad y esa capacidad de seguir las líneas estéticas más actuales, adoptando nuevas formas y colores estéticamente atractivos, como puede hacer un plato de ducha efecto piedra .

El plato de ducha de resina se encuentra entre los más utilizados para la perfecta combinación con las mamparas de ducha. Se puede instalar a ras del suelo y es agradable a la vista; sin embargo, es un material muy delicado porque se mancha fácilmente; con el tiempo su color puede cambiar y es sensible a los choques térmicos.

Ventajas de un plato de ducha efecto piedra resina:

No tiene nada que envidiar a los platos de ducha de piedra natural: sus cualidades estéticas lo convierten en el protagonista del baño y con su completa versatilidad enriquece todo tipo de mobiliario, desde los más clásicos y vintage hasta los más actuales y minimalistas.

Es más resistente a arañazos y raspaduras que los platos de ducha de cerámica o piedra natural.

El efecto piedra es rugoso y, por tanto, constituye por su naturaleza una superficie antideslizante.

Como cualquier otro plato de baño, se puede fabricar a medida con diferentes formas y tamaños para cada tipo de espacio disponible.

La belleza y el diseño innovador de un plato efecto piedra realzan su ambiente de relajación y cuenta con un gran número de opciones de color, a precios convenientes y accesibles.

Facilidad para limpiar el plato ducha de piedra

Una de las características más importantes de un plato efecto piedra en tu ducha es su resistencia a la corrosión. El plato efecto piedra no mancha la ducha y resiste el paso del tiempo, intacto en su belleza. Para una limpieza eficaz, basta con: